Por qué Historias con Lupa

Si uno le pone una lupa a una tela aparentemente lisa descubre nudos impensados, hilos desparejos antes imperceptibles. Lo mismo pasa con la Historia. Cuando uno la mira con una lente inquisitiva, aparecen las vidas privadas, las mezquindades y los heroísmos y, en el fondo silencioso, los deseos, esos que explican de verdad las conductas. Esto queremos aquí: mostrar las historias con minúscula, los hilos imperfectos pero espléndidos que forman el tejido de la Historia con mayúscula.

Pero hay también otro modo. Una historia, esta vez de lo más íntimo, el cuerpo, escrita con imágenes. Para eso hay que ir a www.imagenesdelcuerpo.blogspot.com.

jueves, 28 de abril de 2011

Mapas sociales

1778: El primer mapa social de Buenos Aires
(200 años de vida privada, General Villegas, febrero de 2011.
El primer censo poblacional de Buenos Aires fue en 1778. Carlos III ensayaba nuevas técnicas de control sobre sus súbditos. Había que registrar sus cuerpos, su sexo, su piel, su condición social.
Las cuentas revelaron lo que ya se sabía: había 25.000 almas (hubieran cubierto menos de las dos quintas partes del Monumental). Los vecinos principales vivían en torno a la Plaza Mayor (hoy Plaza de Mayo). Los Belgrano (la segunda fortuna de la villa) vivían en Santo Domingo (ahora Belgrano), cerca del río. Los Pueyrredón en San Martín de Tours (Reconquista).
Durante años, Buenos Aires creció sobre la traza cuadrada de la Plaza de Mayo. En el siglo XX, las políticas de vivienda y de transporte hicieron que la ciudad se fuera ampliando concéntricamente. Las villas miseria se instalaron en los espacios vacantes, las cuencas inundables de Matanza-Riachuelo y Reconquista.
Desde los 90, fueron propietarios quienes pudieron: las clases medias altas y altas. Los demás quedaron inquilinos para siempre. Después cambió el patrón de crecimiento de Buenos Aires. Vino la suburbanización de las élites, como dice el arquitecto Horacio Torres. Las clases altas se mudaron a los countries de Pilar, Cañuelas y hasta Berazategui. Allí conviven los nuevos clubes de campo con las villas. Vaya paradoja.