Acta de defunción de la Municipalidad de La Matanza, 1881 |
El infrascripto, Eusebio Rodríguez, Alcalde, certifico que don Manuel Chico que muerto lo tengo presente tapao con un poncho al parecer reyuno [se decía del caballo que pertenecía al Estado y que como señal llevaba cortada la mitad de la oreja derecha] le sorprendió la muerte al salir del baile de Don Rufino “El Catalán”, de la quebrada de Doña Pepa Lugo, muy conocido y de pública voz y fama en el pago. Interrogao el cadaver por tercera vez y no habiendo el infrascripto obtenido respuesta categorica alguna resuelve dar la sepultura en el campo de los desaparecidos conforme cuadra su circunstancia física de que certifico. Nota: hago constar de que el finao era muy amante de la bebida y muy dado a las galanterías amorosas, por cuya circunstancia tenía una cicatriz en la quijada izquierda producido por un cucharón de grasa caliente que le arrojó al rostro de la cara la hija de la parda Nicolasa, no se sabe por que safaduria. Vale.