La brisa del
afuera (y, a veces, el viento loco) entran al adentro de la intimidad. No lo
hace sin intermediaciones: una cortina trata de proteger nuestra privacidad,
aunque sea una cortina transparente, liviana como ésta. En esta ventana que
abrimos al mundo con recelo, en esta intimidad que deja entrar la luz pero
tamizada, nos construimos.
Historias del cuerpo, el sexo, la muerte, la ciudad, la casa, el género y otras intimidades en Vidas privadas, el nuevo libro de
Ricardo Lesser, que ya está en librerías.