Por qué Historias con Lupa

Si uno le pone una lupa a una tela aparentemente lisa descubre nudos impensados, hilos desparejos antes imperceptibles. Lo mismo pasa con la Historia. Cuando uno la mira con una lente inquisitiva, aparecen las vidas privadas, las mezquindades y los heroísmos y, en el fondo silencioso, los deseos, esos que explican de verdad las conductas. Esto queremos aquí: mostrar las historias con minúscula, los hilos imperfectos pero espléndidos que forman el tejido de la Historia con mayúscula.

Pero hay también otro modo. Una historia, esta vez de lo más íntimo, el cuerpo, escrita con imágenes. Para eso hay que ir a www.imagenesdelcuerpo.blogspot.com.

domingo, 13 de junio de 2021

El croto en su crotera

El croto en su crotera, dijo el patrón, y mandó que pintaran el nombre. El refugio es un poco más grande que una cucha. Hay que entrar bajando la cabeza; no debe ser casualidad. Pero sirve para aguantar las heladas de  la pampa, esos fríos que dejan cuarteada la piel. 

El croto ceba un mate. Pava de base ancha para no desperdiciar la llama del fogón precario. Alpargatas de tantas sendas. Chambergo deforme de lluvias y soles. No se ve el mono, el hato en el que lleva sus cositas; estará guardado adentro. Hará noche ahí, mañana se verá.

Quién sabe de dónde viene. Es probable que haya llegado en algún tren carguero gracias a don Crotto, un estanciero de Dolores que, cuando gobernador, en 1920, dejó que los crotos viajaran gratis. No lo hizo de caritativo, el hombre. Más bien facilitó que los trabajadores golondrinas viajaran a la zafra. Cosa de abaratar la mano de obra.

Quién sabe adónde va. Busca algún conchabo aunque sea por un rato para ir tirando. Lleva en la memoria un plano de campos y perros bravos, también de rostros que pasan rápido. Y caminará senderos de tierra en los que ni siquiera dejará huella.