Por qué Historias con Lupa

Si uno le pone una lupa a una tela aparentemente lisa descubre nudos impensados, hilos desparejos antes imperceptibles. Lo mismo pasa con la Historia. Cuando uno la mira con una lente inquisitiva, aparecen las vidas privadas, las mezquindades y los heroísmos y, en el fondo silencioso, los deseos, esos que explican de verdad las conductas. Esto queremos aquí: mostrar las historias con minúscula, los hilos imperfectos pero espléndidos que forman el tejido de la Historia con mayúscula.

Pero hay también otro modo. Una historia, esta vez de lo más íntimo, el cuerpo, escrita con imágenes. Para eso hay que ir a www.imagenesdelcuerpo.blogspot.com.

martes, 26 de abril de 2011

200 años de vida privada

El viernes 18 de febrero [de 2011] visitará nuestra Ciudad, General Villegas, el sociólogo argentino Ricardo Lesser. Traído por la Biblioteca Municipal dictará un curso sobre la historia de la vida privada entre 1610 y 1810.
Quiero contarles quién es y contagiarlos de mi entusiasmo para que no se lo pierdan.
Conocí a este escritor maravilloso gracias a mi curiosidad lectora. Leyendo a Federico Andahazi, en “Pecar como Dios manda”, descubrí en el material bibliográfico un libro y un autor que llamaron mi atención. “Hacer el amor”, de Ricardo Lesser.
Sostengo desde hace un tiempo que el encuentro con un libro está envuelto de magia, sobre todo cuando éste se convierte en “el” libro. Y que llega a nuestras manos cuando debe hacerlo y no antes.

Un día cualquiera revisando libros en una librería, en la sección de libros que hablan sobre sexualidad, precisamente junto al libro de Alessandra Rampolla, me encontré con “Hacer el amor”. Mi primera reacción fue sonreír, pensé en el inocente libro de historia rodeado de libros casquivanos que susurraban gemidos. Hice el comentario a la encargada del lugar quien tampoco pudo reprimir una sonrisa. Claro que el tomo no llegó a reubicarlo porque me apropié de él. Esa misma noche comencé a leerlo y supe, sin dudarlo, que ese escritor me había conquistado para siempre. Yo quería leer nuestra historia y nuestros orígenes tal cual él me la contaba. Sentí que esas palabras y sencilla escritura estaban hechas a mi medida, porque sin ser historiadora, licenciada o investigadora, siempre me interesó leerla, pero solía levantarse un muro entre las palabras de los libros de historia y yo. La escritura de Lesser pudo derribarlo.
“Hacer el amor” es esencialmente un libro de historia, un libro que cuenta nuestra verdadera historia, esa que tan bien quisieron ocultar durante años aquellos encargados de contárnosla, los que la contaron como convenía que la supiéramos y no cómo realmente había ocurrido. Porque el origen de nuestra esencia como pueblo nace de esas costumbres, prohibiciones y libertades en las que se criaron quienes dieron nombre a nuestro República.
Todas las historias narradas en el libro corresponden a hechos ocurridos y “cualquier semejanza con la realidad no es pura coincidencia...
"Los personajes de estas historias no son ficticios. Son hombres y mujeres con nombres y apellidos verdaderos. Es más, en muchas ocasiones son ellos mismos los que hablan.
Esas voces remotas provienen de decenas de juicios en los que la intimidad fue materia de litigio. Son amores de querella. Son voces apasionadas. Se las escucha ahora, siglos después, porque hubo otros historiadores que copiaron cuidadosamente sus declaraciones en archivos polvorientos…
Durante la Colonia regía un modelo monogámico, étnico, heterosexual. En las alcobas pasaba otra cosa. Las trasgresiones eran frecuentes. El amor y el sexo desbordaban a menudo los cánones oficiales. Muchas de estas historias son precisamente desbordes, excesos. Testimonios de preeminencia del deseo sobre la ley.” Breve introducción del autor.
Ricardo Lesser con erudición, elegancia y sencillez cuenta cómo se vivía el sexo y el amor entre 1610 y 1810. Éste el primero de una trilogía integrada por “Vivir la muerte” y “Celebrar los sentidos”.
Cuando terminé de leerlo y antes de correr a buscar los otros dos, supe que este sí era un libro casquivano y envuelto de gemidos, pero en la categoría de libros de historia, porque aunque a algunos aun les moleste, nuestro origen surgió de caricias, de apasionados arrebatos, de infidelidades, de injusticias de género, de violaciones, de muertes anónimas, de crímenes pasionales, pero su origen más primigenio fue el sexo y nuestra relación con él a través de la historia.
Maria Rodriguez Frascara