Por qué Historias con Lupa

Si uno le pone una lupa a una tela aparentemente lisa descubre nudos impensados, hilos desparejos antes imperceptibles. Lo mismo pasa con la Historia. Cuando uno la mira con una lente inquisitiva, aparecen las vidas privadas, las mezquindades y los heroísmos y, en el fondo silencioso, los deseos, esos que explican de verdad las conductas. Esto queremos aquí: mostrar las historias con minúscula, los hilos imperfectos pero espléndidos que forman el tejido de la Historia con mayúscula.

Pero hay también otro modo. Una historia, esta vez de lo más íntimo, el cuerpo, escrita con imágenes. Para eso hay que ir a www.imagenesdelcuerpo.blogspot.com.

martes, 13 de septiembre de 2011

La máscara de Dios


“Y Dios creó el hombre a su imagen, lo creó a imagen de Dios”. Hacemos los dioses a nuestra imagen y semejanza. Y después decimos que nos parecemos a ellos.
Mirarse en el espejo de Dios y ver nuestro propio rostro. Qué petulancia. Tenía razón Nietzche: “Todo lo que es profundo gusta de enmascararse, y las cosas más profundas odian la imagen y la semejanza”. Tal vez Dios quisiera una máscara.